Hugo, un bebé, bueno, un niño majísimo se pasó por el estudio junto a sus padres para que le hiciera una sesión de fotos en la que pudiera demostrar sus dotes frente a la cámara. Jugó, se enfadó, le entró hambre, le hicimos un cambio de ropa… en definitiva, se lo pasó en grande como podéis comprobar en las fotos.
Monisimos! Está para comerselo.